Me encanta ser mujer, despertar y sentir cada suavidad de mi piel, siendo capaz de sonreír aunque a veces solo quiera llorar. Llenar cada rincón de mi corazón con mil ilusiones y bellos sueños de colores, sentir la ternura que florece en cada poro de mí ser.
Confiar en la delicadeza de la vida, ser amiga de la sensibilidad y abrazar con lealtad los cristales del amanecer. Maquillarme cada mañana para ir a la conquista de la vida, vestirme de rosa para seducir a la primavera y dormir cada noche arropada con mil fantasias.
Encontrar las palabras exactas para definir mis sentimientos, tener mis emociones a flor de piel y estremecerme con los mínimos detalles de la vida. Guardar los recuerdos y sacar fuerzas por dentro para seguir luchando aunque a veces la vida nos deje de sonreír.
Adueñarme de la bondad y confiar plenamente en mi alma soñadora, jugar con mi pelo mientras baila libremente con cara suspiro del viento. Impregnar en mi piel los mil aromas de las flores, hablar con mi mirada sin miedo de lo que pueda decir.
Tener un alma valiente y mil razones de luchar cada día. Caminar con la frescura de la juventud y hacerme dueña de la niñez de mi interior.
Tomar entre mis manos los cristales de mis lágrimas caídas y dejarlas volar con los suspiros de mi alma.
Sentir en silencio este corazón que late, tener la sensibilidad como esencia, ser locamente traviesa, ser una romántica seductora y tener mil matices escondidos bajo mi piel.
Me encanta ser mujer…
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